Querido padre,
Mi fiel y amado compañero,
Tomo este momento
Para expresar cuanto te quiero.
Me enseñaste a luchar,
Y a darle propósito a mis latidos.
Sos mi compañero en batalla,
En las que hemos ganado y en las que hemos perdido.
A veces fuimos derrotados,
Pero no sentí los golpes dados,
Pues perder a tu lado no es perder,
Es ganarse un gran hermano.
Y por ese gran amigo brindo hoy,
El amigo que veo en ti:
Mi padre, mi hermano, mi todo,
La razón de mi existir.
Estare eternamente agradecido,
Pues sos mi gran Bendicion.
Dios te augure larga vida
para mantener viva nuestra comunicación…